Crónica de un recorrido por los circuitos de los alrededores de San Fernando del Valle de Catamarca,
entre los cordones del Ambato y el Ancasti, trepando la Cuesta del
Portezuelo y disfrutando de los apacibles pueblos a la vera del río
Tala. Verdes, aguas y hasta misterios, a un paso de la capital
provincial.
“Lo que más me impresionó cuando llegamos fue el verde. La gente tiene muchos prejuicios antes de venir a Catamarca,
y nosotros también. Creíamos que era todo un gran desierto, pero
quedamos deslumbrados por los ríos llenos de truchas, los espejos de
agua y la gran cantidad de lugares hermosos que hay para conocer”,
cuenta Juan Martín Antoniassi, un joven chef porteño que llegó a la
provincia junto con su familia hace dos años, para armar el restaurante
Sabores de Nuestra Tierra en el Hotel Casino Catamarca. Juan Martín y su
mujer, Gabriela, que también trabaja en hotelería, vivieron en sitios
tan disímiles como Calafate, Bariloche, Pinamar, Francia y Cincinnati
hasta recalar en Catamarca, por pedido expreso de los responsables del
hotel, que los convocaron con el objetivo de llevar a la ciudad “una
buena categoría gastronómica y de hotelería”. Siguiendo sus consejos,
una recorrida por los principales encantos de este valle que sorprende
gratamente a quienes lo visitan.
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http://www.turismonorteargentino.com/catamarca/los-verdes-del-valle-y-los-alrededores-de-la-capital_nota1469.html
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