El Faro Recalada,
uno de los más altos de Sudamérica, es uno de los principales
atractivos del balneario bonaerense. Fue inaugurado el 6 de enero de
1906.
Ocupa el sexto lugar a nivel mundial entre los de estructura abierta,
es uno de los principales atractivos turísticos del balneario bonaerense
de Monte Hermoso.
El Faro Recalada,
que con sus 67 metros es uno de los más altos de Sudamérica y ocupa el
sexto lugar a nivel mundial entre los de estructura abierta, es uno de
los principales atractivos turísticos del balneario bonaerense de Monte Hermoso y hoy cumple 105 años.
Quienes llegan a la ciudad para disfrutar de sus playas y el mar, no
dejan de visitar esta gigantesca construcción, inaugurada el 6 de enero
de 1906, a 7 kilómetros del balneario y a la vera del camino costero que
comunica con Sauce Grande, donde desemboca el río del mismo nombre.
Desde la Dirección de Turismo local se informó que este faro es uno de
los atractivos más visitados del balneario, junto con el Museo de
Ciencias Naturales, y es el ícono de un circuito turístico que integra
el río Sauce Grande, con su desembocadura y el balneario, entre otros.
El faro puede ser visitado durante todo el año, pero en verano es
cuando recibe más turistas, quienes aprovechan para también recorrer el
Museo Naval emplazado en el lugar, donde se exhiben piezas históricas,
como textos, fotos de su construcción y partes, cartas navales, sistemas
lumínicos y ópticos, entre otros.
El primer equipo de iluminación que tuvo el faro fue un Barnard-Barbier
que tenía dos lentes de 180 grados, con una lámpara incandescente por
vapor de petróleo, que emitía destellos blancos simples, cada cinco
segundos.
En 1928 se le aplicó el sistema luminoso automático y en 1976 se lo
sustituyó por uno giratorio con método óptico de lentes, que ahora está
conectado a la red urbana de alumbrado con una lámpara de 1.000 wats.
El sistema es giratorio y cada vuelta completa dura 27 segundos, lapso
en el cual se generan tres destellos con un alcance de 28 millas
náuticas, es decir 53 kilómetros.
Desde el faro Recalada, cuyo punto más alto tiene 67 metros, se contempla Monte Hermoso, el balneario Sauce Grande
y un bello paisaje de pequeñas lagunas, campos y bosques, para lo cual
es necesario subir por su interior los 327 peldaños de una escalera
caracaol.
Su estructura es metálica, se apoya sobre una base circular de 20
metros de diámetro y está sostenida por nueve pilotes que llegan hasta
más de nueve metros de profunidad.
La historia de los faros en Argentina reconoce como un hito importante
el año 1881, cuando el entonces presidente Julio Argentino Roca creó la
comisión de Faros y Balizas, con el objetivo de estudiar la señalización
de la extensa costa atlántica.
El 22 de noviembre de 1881 se instaló una farola, con 12 millas de alcance, en la cima del accidente costero llamado Monte Hermoso, una colina muy particular ubicada sobre un médano cercano a Punta Alta, y ésa era la única señal para ingresar a cualquiera de los seis puertos de la ría de Bahía Blanca.
Entonces el ingeniero italiano Luis Luiggi, que dirigía las obras de la
futura base naval de Puerto Belgrano, proyectó un nuevo faro con
recalada en la bahía, que situó en el accidente costero Punta Catanga, a
11 kilómetros de la desembocadura del río Sauce Grande.
La construcción fue decidida por el Ministerio de Marina en 1904 y la
dirección fue asumida por el mayor Adolfo Connor, que siguió el proyecto
elaborado por el ingeniero italiano.
La obra fue confiada a la Barbier, Bernard & Turenne París
Constructeurs, la misma empresa que levantó la torre Eiffel, en París.
Según el archivo histórico, la torre del faro llegó en el vapor
“Ushuaia” desde París, vía Buenos Aires, desarmada en unos 100 cajones,
que fueron trasladados en lanchones a la costa de Punta Catanga.
El armado le fue encomendado a Luis Ortelli, un mecánico de la Armada
que se había capacitado en París, y los trabajos comenzaron en abril de
1905 y culminaron seis meses después.
La construcción quedó emplazada en tierras que pertenecían a la
estancia “El Recreo Viejo”, que luego fueron cedidas al Gobierno
Nacional.
El faro depende del Servicio de Hidrografía Naval de la Armada, que junto con personal de la municipalidad de Monte Hermoso se encarga de cuidarlo y atender a los turistas que lo visitan.
Fuente: Notio
No hay comentarios:
Publicar un comentario