Si hay un lugar en la provincia de Córdoba donde además de admirar los bellos paisajes se puede descansar a pleno, renovar energías y mimarse el cuerpo y el alma es Capilla del Monte, al pie del misterioso cerro Uritorco. Un verdadero spa natural donde además de cerros sagrados, serpenteantes ríos, profundas grutas e imponentes formaciones rocosas se puede acceder a numerosas y ancestrales terapias alternativas para mejorar la salud y la calidad de vida, en busca de la tan ansiada armonía espiritual.
El sitio donde hoy se levanta la ciudad de Capilla del Monte tiene su origen en una merced de tierras entregadas en 1575 por Lorenzo Suárez de Figueroa a Lucía González Jaimes, hija del conquistador Bartolomé Jaimes. Tras varios traspasos de las tierras a lo largo de los siglos, la villa se fue poblando poco a poco al oeste del cerro Uritorco y cercano al nacimiento del río Calabalumba.
Para todos los gustos
Las características naturales de la ciudad han facilitado el desarrollo del turismo de playa y sol, de aventura, educativo, esotérico y ecológico, entre otros. Trekking, cabalgatas, rappel, escalada en roca, safaris fotográficos, windsurf y canotaje, pesca de lago y montaña, parapente, supervivencia, mountain bike, enduro y travesías 4x4 y espeleología son algunas de las actividades que se pueden realizar en Capilla del Monte.
Los parajes Los Mogotes y Los Paredones cuentan con paredes aptas para realizar actividades como escalada en roca y rappel, disciplinas que requieren de un gran espíritu aventurero, que además de alcanzar los objetivos deportivos da la posibilidad de admirar hermosos paisajes desde las alturas. Guías especializados acompañan a los intrépidos, quienes necesitan un permiso provisorio que se extiende sin costo en la Gerencia de Turismo para poder realizar esta inolvidable experiencia.
El Rosedal, la Plaza San Martín, el complejo El Zapato, el paredón del dique Cajón y su imponente vista, la Calle Techada, la iglesia San Antonio de Padua, el balneario La Toma, el parque temático Pueblo Encanto, aje Agua de los Pozos, son sólo algunas de las atracciones urbanas de Capilla.
El dique El Cajón posee una superficie de 150 hectáreas y su profundidad máxima es de 31 metros en la zona de la presa. La obra fue construida con la finalidad de ser utilizada como reservorio para abastecer de agua potable a la población en los momentos de crisis. Desde el paredón se obtiene una espectacular vista panorámica.
El Zapato, un clásico
A minutos del centro de Capilla del Monte se encuentra el complejo El Zapato, una escultura granítica natural que supo ser protagonista infaltable de las fotografias en blanco y negro de mieleros y turistas de otras décadas. Al pié de la formación rocosa hay un complejo que cuenta con la Fuente de los Deseos, la Cueva de los Enamorados, un tobogán gigante, restaurante, heladería y locales de venta de artesanías y artículos regionales. Está abiero todo el año y tiene estacionamiento.
Cerro Uritorco
Si hay algo que acapara la mayor atención en Capilla del Monte es el cerro uritorco y todo el misterio que encierra a través de un sinnúmero de relatos de avistamientos de ovnis y seres de origen dudoso. De la lengua quechua, Uritorco significa cerro de los loros (uritu loro, orco cerro). Fue declarado una de las siete maravillas de la provincia de Córdoba y se encuentra ubicado en el extremo norte del cordón oriental o de las Sierras Chicas. Con sus 1.979 metros sobre el nivel del mar, es la segunda elevación cordobesa después del Champaquí (2.790 msnm), ubicado en el cordón central o de las Sierras Grandes.
Para ascender el Uritorco se debe cruzar el río Calabalumba y comenzar a transitar el pedregoso sendero que recorre sus laderas. Desde la base, y previa inscripción para una mayor seguridad, comienza una la verdadera aventura para llegar a la cima. La duración de la caminata es de aproximadamente siete horas (cuatro de ascenso y tres de descenso), con un total de recorrido de 5.000 metros. El parque natural se encuentra abierto todo el año, aunque hay horarios a respetar que se ajustan a cada estación del año.
Los Terrones y Ongamira
Otra formación geológica de extrema belleza son Los Terrones, estructuras de arenisca que forman un verdadero festival para los ojos. Se llega a través de la ruta provincial 17 y está abierto todo el año. El Dedo de Dios, La Bota, El Honguito, La Cabeza del Indio, El Barco, El Sillón, El Chino, El Toscano, El Reloj, La Ciudad Perdida, La Estatua de Sarmiento, La Graganta del Diablo y La Locomotora son algunas de las formaciones de este precioso rincón cordobés.
El parque matural Ongamira es un lugar especial, desde donde se pueden realizar avistajes de cóndores, contemplar los cerros Colchiqui, Pajarillo y Aspero; y realizar caminatas y cabalgatas. La Gruta de Ongamira adquirió un gran valor arqueológico en 1940, cuando a pocos metros de la hostería Zupanga se hallaron huesos humanos y piedras talladas en cuarzo en profundas cuevas y galerías. Estudios posteriores realizados en el Museo de Ciencias Naturales Florentino Ameghino de La Plata determinaron que los restos pertenecen a una cultura anterior a los sanavirones y comechingones, con una antigüedad aproximada de cinco mil años. Al lugar se lo conoce como Cementerio Indio, y vale la pena visitarlo.
Fuente: La Capital
http://www.lacapital.com.ar/ed_turismo/2010/3/edicion_75/contenidos/noticia_5122.html
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